Todo comenzó con una controversia: ¡MICHAELA COEL NO FUE NOMINADA A LOS GOLDEN GLOBES Y EMILY IN PARIS LO FUE!
Un poco de contexto, Emily en Paris es una serie producida por Netflix donde la protagonista “Emily” (Lily Collins) se muda a Paris para remplazar a su jefa, quién está embarazada, con la finalidad de enseñar al mercado francés a ser americanos, (este es el contexto general) y una vez ahí se enreda en una serie de eventos “cliché” que hacen de la serie aun más insípida de lo que ya suena.
Fotos vía IMDB
Podría escribir al menos cinco notas hablando de Emily in Paris, desde uno de los estilismos más caóticos que he visto en años, las peores actuaciones, la representación más estereotipada de la cultura francesa, entre miles de críticas más, pero el día de hoy vengo a hablar de otra historia, una historia que me impactó y conmovió y fue opacada por una de las series que más me han decepcionado y representan la carencia humana disfrazada de “la tele es para entretener no para sufrir”.
Ahora sí, después de esta breve y no tan halagadora introducción, la serie que marcó mi vida.
HBO es famoso por su controversia en general, produce contenidos con temáticas “no aptas para todo público” pero uno de sus mayores atributos es que los papeles protagonizados, escritos y dirigidos por mujeres no son un lenguaje ajeno a ellos, algunos ejemplos: Sex & The City y Girls.
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Sex & The City revolucionó la sexualidad femenina, aunque hoy se critiquen muchos aspectos de la serie por ser anticuados, estamos hablando de finales de los 90, un contexto sumamente distinto al que vivimos ahora, fue un buen empujón a poner la sexualidad sobre la mesa y es una de las series que más disfruto ver con mis amigas, nos abrió muchas puertas, desde ver nuestras profesiones como prioridad, la soltería como opción, que la maternidad no es una obligación y que se vale hablar de sexo, además está basada en un libro escrito por una mujer (Candace Bushnell) y Sarah Jessica Parker no solo fue la protagonista también era productora y redefinió la moda como forma de expresión, a tal nivel que sigue siendo un icono del estilo dentro y fuera de la pantalla.
Fotos vía IMDB
Por otro lado Girls es una serie que me tocó ver en viva piel, a diferencia de Sex & The City, un grupo de cuatro amigas viven en Nueva York, recién graduadas de la universidad y sin tener idea de hacia donde se dirigen sus vidas, mientras tanto yo me graduaba de la universidad sin saber hacia donde se dirigía mi vida, que mejor que poder proyectar tu vida a través de las vivencias de otras mujeres, un recordatorio a que no estas sola y que tu situación es relevante, a tal nivel que hay una serie dedicada a ello.
Girls fue escrito por Lena Dunham (mi ídola), dirigió múltiples capítulos y protagonizó la serie, una mujer real, con cuerpo real, hablando de temas reales: dinero, crisis, pertenencia, drogas, sexo, abortos, entre muchos temas más.
Podría detallar ambas series y expresar mi gusto por ellas, pero volviendo al tema HBO siempre impulsa este tipo de programas y en esta ocasión lo volvió a hacer.
Fotos vía IMDB
I May Destroy You es una serie producida, escrita, dirigida y protagonizada por Michaela Coel (una ídola más en mi vida), se basa en la historia de una escritora que es violada después de haber sido drogada en un bar y se tiene que enfrentar en repetidas ocaciones a la falta de empatía, de compasión, de repuestas y a consecuencia de ello revive la agresión de diferentes formas, vemos desde los ojos de la víctima una realidad que nos hemos negado a ver y hablar, las violaciones son reales, suceden todos los días y las víctimas son cuestionadas, minimizadas y obligadas a revivir su ataque con la esperanza de encontrar al culpable, normalmente sin éxito.
Michaela no solo nos invita a tener la conversación “incomoda” si no también a darnos cuenta que tod@s somos vulnerables y hemos sido víctimas en más de una ocasión a abusos que se han “normalizado” además todo esto lo hace desde una estética y narrativa impecable, donde podemos apreciar como la protagonista evoluciona y transmitir su historia a través de su estilo, este se va adaptando a su nueva persona y la acompaña durante este duelo, algo que consiente o inconscientemente hacemos todos a diario al elegir cómo nos vamos a vestir y qué transmitimos al hacer estas elecciones.
La controversia va más allá de solo un tema racial, está también relacionado a como nosotros como espectadores seguimos celebrando los papeles de mujeres sumisas que viven por el romance, buscan la aprobación de los hombres, luchan entre ellas, se traicionan y son víctimas de la moda, no me cabe duda que al público lo que pida.
Las tres series de HBO tienen en común que las protagonistas son escritoras, viven a través de su arte, buscan romper con los estereotipos y dan voz a un grupo de mujeres que hemos sido categorizadas como irreverentes y disruptivas por el simple hecho de querer vivir la vida como nos gusta y no como “deberíamos”.
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